Hoy os queremos hablar de una tarjeta de crédito, expedida por SANTANDER CONSUMER FINANCE, perteneciente al BANCO SANTANDER.
En el año 2007, uno de nuestros clientes efectuó una compra en un establecimiento de electrodomésticos. Dicho establecimiento le ofreció la posibilidad de fraccionar el pago de la compra, a través de la solicitud de una tarjeta de crédito, emitida por SANTANDER CONSUMER FINANCE. Nuestro cliente aceptó, y se firmó el contrato. Tiempo después, se recibió la tarjeta en su domicilio, lista para ser usada. Nuestro cliente utilizó la tarjeta para efectuar diversas compras en otros establecimientos, así como para sacar dinero en cajeros de vez en cuando. En concreto, entre 2007 y 2020, nuestro cliente dispuso de un total de 5.800 € aproximadamente.
El problema radicaba en que SANTANDER CONSUMER no informó debidamente a nuestro cliente que dicha tarjeta de crédito, estaba sujeta a un tipo de interés del 29,89 % TAE, cuando en aquel momento, los tipos de interés medios rondaban el 9% TAE. Paralelamente, nuestro cliente pagó desde el principio, todos y cada uno de los recibos emitidos mes a mes por BANCO SANTANDER. DE este modo, durante los últimos 18 años, nuestro cliente había pagado a SANTANDER CONSUMER más de 8.000 €.
Fue ya en 2020, cuando nuestro cliente en la creencia de que ya había devuelto el préstamo concedido, consultó el estado de la cuenta con BANCO SANTANDER. En ese momento, por parte de SANTANDER CONSUMER le informan que aún le faltaban por pagar 1.400 €.
Inmediatamente nuestro cliente se puso en contacto con JAVIER MERINO ABOGADOS, para que le revisáramos el contrato y las condiciones de la tarjeta. Una vez que revisamos las condiciones de dicha tarjeta, pudimos comprobar que el interés remuneratorio exigido ascendía a un tipo de interés nominal muy elevado, del 29,89 %TAE.
Por ello, acudimos al juzgado a denunciar que los intereses remuneratorios fijados en el contrato eran usurarios. Una vez que interpusimos demanda ante el Juzgado de 1ª Instancia Nº 2 de Gijón, dicho Juzgado no pudo hacer otra cosa más que estimar íntegramente nuestras alegaciones, y declaró usurario y, por tanto, nulo el contrato de tarjeta de crédito. Accede aquí a la sentencia.
Logramos no sólo anular el contrato, sino que además conseguimos recuperar para nuestro cliente más de 2.000 € pagados en exceso, debido a los intereses usureros y abusivos. Y además SANTANDER CONSUMER fue condenada al pago de las costas judiciales, por lo que la reclamación no le ha supuesto ningún gasto a nuestra cliente.
Desde el despacho JAVIER MERINO ABOGADOS estamos a su disposición para asesorarle y asistirle en materia de reclamaciones de nulidad por usura por préstamos y tarjetas de crédito, y otros productos, así como por cláusulas abusivas.